Los países que han alcanzado
mayores niveles de desarrollo, se preocupan por sus cementerios, en donde su
existencia, concepto y ubicación, está vinculado a la necesidad de que los
campo santos sean vistos como parte de la historia misma.
Ya ha sido citado que el
valor de los cementerios es tal que “no en vano dos de las siete maravillas del
mundo antiguo –las Pirámides de Egipto y la tumba del Rey Mausolo– son
sepulturas.