Los cuerpos de seguridad nuestros que hacen presencia en nuestras
Aduanas informan periódicamente la detección de armas de fuego que intentan
pasar de manera subrepticia por nuestros puertos.
Estamos hablando de Fusiles de
asalto, municiones, percutores y cargadores, así como escopeta del calibre 22, fusiles, entre
ellos AR-15, M-4, M-16, Fal, cargamento de comunicaciones, pertrechos, entre otros, incautados en diversos momentos y
forma de envíos solapados.
No sé qué lectura les abran dado a la finalidad de su envió al país,
pero hay que ponerle aristas a estas leyendas.
República Dominicana tiene un decreto el 309-6 que prohíbe la importación
de arma de fuego, que ha estado pidiendo la Asociación de Importadores de Armas
sea levantado, alegando el señalamiento entre otros de un Ministro de Defensa quien
señaló que el 98 por ciento de los crímenes cometidos en el país son con armas
ilegales y que esa prohibición ha creado un amplio mercado negro, porque en
este momento no hay ningún control, ni supervisa a nadie.
La sociedad dominicana, a partir del 2006, se ha visto expuesta a un tráfico
mayor de armas, como consecuencia de que no se agota ningún procedimiento, por
lo que nos inscribimos en la revisión de ese decreto
Además vamos
estar claro la delincuencia nos arropa, con
delincuentes bien armado y población indefensa y como tenemos un ley para el control
y regulación de armas de fuego, municiones, explosivos y otros materiales relacionados,
porque no revisemos ese decreto 309-6
20/3/17
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