Autora: Sofía Lagrange
Ser líder es más que motivar a los colaborares a lograr
excelentes resultados. Esta es una de
las principales actividades que tenemos que desempeñar en posiciones donde
tienes personal a cargo, pues esta competencia se requiere como responsabilidad
primaria para lograr las metas planteadas en su área de trabajo, esto es vital
para la sostenibilidad de la Instituciones.
Pero ¿cómo llegamos a estos excelentes resultados?
Definitivamente que existen diversas formas, como el poder de la autoridad, el
sistema de consecuencias y por supuesto los planes motivacionales que apoyan a
que se logren. Sin embargo, estos tienen
efectos temporales en las personas que dirigimos; es por esto que el líder de
hoy debe ir más allá de estas herramientas.
Un líder debe lograr a que los colaboradores que dirige se
reinventen a través de inspirar a su equipo. Esto suena soñador, pues sabemos que
hoy en día las personas que están en nuestras áreas tienen unas metas muy altas
de crecimiento rápido y no son tolerantes a la espera como en tiempo atrás, lo
que hace que la rotación del personal y el ausentismo aumente. Entonces ¿qué hacemos?
Una técnica de aprendizaje es a través de la imitación. Hoy
día sabemos que contamos con las neuronas espejo que son importantes para el
aprendizaje, y es por esto que nuestras conductas deben ser congruentes, es
decir, lo que pensamos, sentimos, decimos y hacemos debe estar en armonía. Sabiendo esto debemos convertirnos en sus
modelos a seguir siendo nosotros los primeros en cumplir los procesos y las
políticas establecidas, además de modelar las conductas que queremos inculcar
en ellos. Este es uno de los principales retos que tenemos como líderes, pues
muchas veces decimos cosas que no hacemos, mucho menos sentimos.
Actualmente, hay que reenfocar de manera inteligente los
programas de motivación y sistemas de consecuencias de manera positiva. Las
palabras son poderosas por lo que debemos ser cuidadosos al usarlas. Esto nos
deja claro que debemos utilizarlas siempre de manera positiva, ya que éstas son
poderosas y capaces de cambiar nuestro estado de ánimo, por lo que el líder
siempre impulsa al equipo basado en lo positivo, trabajando en sus emociones y
la de su equipo. Esto incluye las correcciones o retroalimentaciones que
hacemos basadas en la búsqueda de las posibilidades y no de las limitaciones.
Hoy día el desarrollo y crecimiento de la gente cobra cada vez
más importancia. Como líderes debemos apoyar:
• 1ro: el
crecimiento en la Institución, asegurando que todos los colaboradores estén en
pleno conocimiento de sus funciones y tareas que desempeñan. Esto les da
confianza en sí mismos y se traduce en mejores resultados y atención de los
clientes y promoviéndolos a otras posiciones de mayor responsabilidad.
• 2do: no podemos
olvidarnos de lo personal. Si lo sé, ya
es difícil lograr el primero, ¿cómo vamos a lograr esto? Si eres líder genuino sabrás identificar las
necesidades individuales de tu gente y desde allí descubrir sus talentos e
inspirarlos a salir de su zona de confort y buscar nuevos aprendizajes. Esto se
traduce en un equipo más motivado y leal.
El liderazgo va más allá de motivar a su equipo a sobrepasar
las metas planteadas, muchos sin ser líder logran esto y sin dar importancia a
su equipo. El liderazgo es transcender con ellos para lograr el compromiso,
demostrando genuinamente que son importantes para ti. Si logras esto, vas en
camino hacia la transformación de su mejor versión y la suma de la mayoría (si
porque no todos logran subir al barco y esto es parte que todo líder debe
reconocer) traerá consigo resultados excelentes.
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