Indignación es el sentimiento que más
afectaba al reconocido cardiólogo Pedro Ureña y que aún le persiste al recordar
lo que vivió el pasado sábado cuando fue retenido junto a siete compañeros, entre
ellos tres médicos, por dos horas y media en la zona fronteriza por un grupo de
haitianos.
“Sí te puedo decir que lo que yo más sentía
era indignación, estaba completamente indignado por la falta de protección,
tener una turba de extranjeros atacándome en mi país y tener unos militares ahí
y no poder hacer nada. Indignación es la palabra que más puedo decirte de lo
que sentí y así me siento todavía”, señaló.
Esto que ha sucedido con otros tantos
ciudadanos dominicanos son hechos aislado, nada de auspicio del Gobierno del vecino país, por lo que se debe actuar con
sumo cuidado y no exacerbar las pasiones.
Ahora bien ese tipo de incidente no
puede pasar estando nuestros soldados ahí, nuestro uniforme tiene que
respetarse, por lo que tiene que haber consecuencia para aquel que permite que
esto ocurra y quien protagonice el mismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario