El reforzamiento con 291 soldados a Dajabón, 150 a Elías Piña, 100 a Jimaní y otros cien a Pedernales para reforzar toda la línea fronteriza e impedir el ingreso ilegal de haitianos a territorio dominicano nos indica de la respuesta de nuestras autoridades cuando se produce ruido que atemoriza a la parte común de la ciudadanía dominicana.
Dice nuestro ministro de Defensa que el reforzamiento ha traído resultados, los cuales han triplicado las devoluciones en los intentos de ingreso de indocumentados haitianos hacia la República Dominicana; mientras que Migración ha deportado en las diferentes provincias, con el debido proceso, a más de 5,000 indocumentados.
Sin embargo estos reforzamientos forma parte de una rutina, en cambio el hecho de que un director del Departamento Nacional de Investigación (DNI), como lo ha hecho el almirante Sigfrido Pared Pérez, llame a los políticos dominicanos a ver la frontera que separa al territorio dominicano de Haití como un elemento primordial para la seguridad nacional.
Advirtió que resulta primordial que a la franja fronteriza se le doten de los recursos necesarios para su desarrollo.
Por lo que es importante que esta atención de estos funcionarios de la seguridad nuestra nos lleve a concientizarnos sobre Haití, pues es como si nos anunciaran la llegada de un fenómeno atmosférico y no nos preparemos.
Más vale tarde que nunca
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